En el año 2004 terminé mi licenciatura como Ingeniero Agrónomo, tenía pensado no hacer nada durante un año, ya que el último año de mi carrera fue muy difícil, debido a mi embarazo y nacimiento de mi hija. Pero a los dos meses de haber concluido mis estudios en ese mismo año, estaba aburrida en mi casa y decidí trabajar. Los empleos que me ofrecían de mi licenciatura eran siempre viajar a diferentes partes de la República Mexicana por eso no acepte. Se me presentó la oportunidad de ser docente a nivel preparatoria, en el CEMSAD (Centro de Educación Media Superior a Distancia) 18, de Santiago Acahuato. Ya había estado en CONAFE (Consejo Nacional de Fomento Educativo) dos años, así que fue como reforzar el conocimiento y avanzar de primaria a preparatoria. En la convocatoria decía: “Asesores a distancia”, así que pensé que era una buena oportunidad porque tendría tiempo para mi niña. Pero la primer dificultad que se me presentó fue que no era propiamente a distancia, es 100% presencial, tuve que estar fuera de mi casa a cada rato por los diferentes cursos que impartían para enseñarnos la modalidad y apoyar a los que no éramos maestros de profesión, con técnicas de enseñanza – aprendizaje.
Poco a poco fui organizando mis tiempos, ya que al principio mi trabajo era muy demandante porque la educación a nivel medio superior en la comunidad iba iniciando, soy básicamente la asesora iniciadora del plantel. De hecho, no tenemos un plantel como tal, rentamos una casa de la comunidad, al principio organice a los jóvenes para lavar la casa y dejarla en óptimas condiciones para habitarla. Estaba muy nerviosa, ya que la mayoría eran jóvenes que habían dejado de estudiar tres o más años por no tener la oportunidad de hacerlo, tenían de 16 a 21 años, lo primero que pensé era que no tenía que demostrarles mi nerviosismo y hablar con voz fuerte y clara (que afortunadamente tengo), siempre mantenerme seria y apoyarme con los que estaban dispuestos a ayudar. Les impartía un poco de todas las materias en lo que mis compañeros se incorporaban, me fue difícil enseñar un poco de todo, especialmente inglés. Esta situación solo duro dos meses, era un grupo de 45 jóvenes y ahí he estado desde el 2004 hasta la fecha, he tenido oportunidad de otros empleos; pero no acepto porque me gusta mucho la convivencia con mis alumnos, con mis compañeros, sentir que aporto algo a la sociedad, me da tiempo para mí y mi familia.
Cada día de mi trabajo empieza desde el día
anterior, cuando llego a mi casa, analizo el tema que voy a impartir al día
siguiente, no me es difícil porque ya
conozco el material. Mi mayor motivación
es cuando llego al salón de clase y veo en la cara de algunos alumnos las ganas
de aprender, porque hay que decir que no se les ve el mismo deseo a todos, pero
aunque sea 1, eso es suficiente. Iniciamos
recordando un poco lo visto el día anterior con la intención de seguir la
secuencia del tema o si es tema nuevo preguntar qué piensan o saben del tema,
aquí trato de darles confianza a los alumnos a expresarse, me gusta mucho
bromear con ellos (siempre con mucho respeto) para que se sientan en confianza
y hablen. Después iniciamos con el tema, dependiendo del mismo, doy una pequeña
introducción o les doy las preguntas base para que inicien la investigación en
libros o internet. Si terminan la actividad ese día, llegamos a conclusiones,
sino, se les queda de tarea e inmediatamente seguimos al día siguiente. Siempre
les dejo tarea, la suficiente como para que la realicen en media hora o una
hora máxima. Hay que ser consientes que no somos los únicos que les dejamos
tareas. En mi modalidad la asistencia no está tomada en cuenta para
calificación y tomar solo el examen para asentar una calificación es
insuficiente. Las tareas y trabajos que les dejo a los alumnos sirven para
ayudarlos al final de cada parcial en su calificación. Siempre reviso todas las
tareas, cuando son ejercicios, anoto las respuestas en el pizarrón y corrigen,
cuando es teoría, lo comentan en la clase y en ocasiones de ahí partimos para
el tema a iniciar ese día. Doy clase a los tres grupos: 1º, 3º y 5º semestre,
obviamente mi comportamiento con cada uno de ellos es muy diferente. Con 1er
semestre soy muy seria, casi nunca bromeo, porque van llegando y generalmente
no están acostumbrados a estudiar. Con 3er semestre es más fácil, ya están acostumbrados al ritmo
de trabajo y los de 5º semestre básicamente
trabajan solos, que al final eso es lo que se busca, que sean autodidactas para
cuando lleguen a la universidad. Lograr esto, nos lleva un periodo de tres
años, pero al final la satisfacción de ver que son capaces de hacer solos las
actividades, deja una gran satisfacción.
Con cada actividad que les dejo a mis
alumnos busco que refuercen un conocimiento o que adquieran uno nuevo. Cuando
no muestran mucho interés en el tema, lo relaciono con su vida diaria. Por
ejemplo, en química, siempre me dicen que para que les sirve, que quieren ser
contadores u otra cosa y que no ven química, así que les encargo cualquier cosa
de la tienda y empezamos a ver el contenido energético de ese producto y les
digo que una de las muchas cosas para que
les sirve es: saber que comen. Me ha funcionado mucho esa táctica, también
cada que el tiempo lo permite en algunas clases dejo 5 minutos para relajarnos,
platicar y bromear, para que no se les haga pesada y aburrida la clase.
Una de las grandes satisfacciones es
saber que tengo ex - alumnos que pronto serán contadores, psicólogos, maestros
y biólogos. Son las carreras que han elegido algunos de los egresados,
lamentablemente la mayoría no siguió sus estudios. Otra satisfacción es, que se
expresan muy bien de los que fuimos sus profesores en la preparatoria, eso me
ayuda mucho a sentir que realmente ayudé a los alumnos.
Mi más grande insatisfacción es que hay
alumnos que nunca logre se interesaran mas por el estudio y abandonan la
escuela, sabiendo que tienen la capacidad para lograr cualquier cosa que se
propongan.
Hasta el momento, estoy muy contenta de
estar trabajando en la educación, sobre todo porque me encanta la convivencia
con los jóvenes y aprendemos mutuamente.
El ser alumna de la especialidad “Competencias
docentes para la Educación Media Superior”, me ha ayudado mucho para conocer
alternativas de enseñanza-aprendizaje. Tener una mejor relación con mis alumnos
y conocerlos mejor en varios aspectos. Realizar una autoevaluación de mi
trabajo como docente, ya que no tengo
dicha formación. Tener la posibilidad de conocer docentes de diferentes partes
de la República Mexicana para aprender de sus experiencias y utilizar las TIC’s de una
manera adecuada.
Ha sido grata y enriquecedora esta
experiencia, ya que en lo personal me he vuelto más optimista para poder salir
adelante en cualquier situación de mi práctica docente, gracias a los buenos
deseos de mis compañeros y especialmente de mis tutores.
Afortunadamente, tuve tutores
excepcionales con mucha experiencia que me ayudaron a realizar un mejor trabajo
como alumna en esta especialidad, lo cual les agradezco mucho.
Buenas noches compañera Alejandra.
ResponderEliminarCompartir experiencias de vida y encontrar semejanzas, nos une como seres humanos, siendo prioridad nuestros hijos, dejar un tiempo nuestra profesión, no ser maestro de profesión es lo que hace identificarme contigo.
Saludos.
Hola Alejandra
ResponderEliminarFELICIDADES por este logro, que solo es el principio, por que todavía nos falta mucho, porque además esto de los avances tecnológicos no para, coincido contigo en que a veces nos sentimos frustados por no poder hacer más por nuestros alumnos, pero bueno con lo que nos quedamos es con la satisfacción de hacer lo que me toca.
Muy bien, adelante.
Cuidate mucho, saludos a tu nena.
Que tengas un lindo día.
Saludos cordiales.